lunes, 17 de enero de 2011

I don't care! I already have my Golden Globes!

Los Globos de Oro han sido por tradición la antesala del Óscar. Por muchos años los premios de la Asociación de Periodistas Extranjeros en Hollywood fueron los únicos que se entregaban en la víspera del Óscar, de ahí su poder e influencia sobre los académicos y la importancia que tiene para un artista de cine ser nominado al Globo y qué mejor, ganarlo. Sin embargo, en nuestro días donde existen asociaciones de críticos de toda ciudad norteamericana que entregan premios a finales de año, dónde los Critic’s Choice otorgados por los críticos de televisión y medios virtuales y los premios SAG del sindicato de actores han impuesto sus condiciones a la hora de decidir cuáles son los nombres que se perfilan como favoritos para ser nominados al Óscar, los Globos han pasado a ser más una tradición donde estrellas de la TV y el cine se unen para celebrar que les fue bien este año. Sin embargo, ganar un Globo de Oro ya no es indispensable para plantarse como favorito en la noche de los premios de la academia, tan es así que de las últimas diez películas en triunfar como la mejor película del año en la noche del Óscar, solo cuatro hicieron lo propio en la noche de los Globos.

Win one award isn't cool. You know what is cool? To win all

Este año, por otra parte, ha sucedido algo insólito. Desde que los premios empezaron a multiplicarse a razón de unos quince años, aproximadamente, ni una película había arrasado de la forma que The Social Network de David Fincher lo está haciendo. Estoy hablando de que la National Board of Review, Los Angeles Film Critics Assosiation, New York Circle of Film Critics, National Society of Film Critics, que son las cuatro asociaciones de críticos más prestigiosas de Estados Unidos, además de la Broadcast Film Critics Assosiation (Citic’s Choice) y los Golden Globes han coincidido en que la cinta de Fincher es la mejor del año, además de que cuenta con la mejor dirección y el mejor guión, hasta ahora no había existido una película que dominara de tal forma la temporada de premios. La que se quedó más cerca fue Brokeback Mountain, pero esta falló en ganar el NBR y el NSFC y al final no se quedó con el Óscar, el premio que realmente importa.

La mejor película dramática en los Globos de Oro fue, como decía, fue The Social Network de David Fincher, que además triunfó en los apartados de dirección, guión y sorpresivamente, música original. La cinta sobre cómo Mark Zuckerberg fundó Facebook perdió las categorías de interpretación que disputaba, Jesse Eisenberg como actor dramático y Andrew Garfield como actor secundario, pero al final salió victoriosa y calló las bocas de quienes dudaban fuera la elegida por los miembros de la Asociación de Prensa Extranjera.

La Bening levantando su Globo de Oro

El premio de mejor comedia lo obtuvo la estupenda The Kids Are All Right de Lisa Cholodenko, hay que decir que esta película no tenía competencia, las cintas contra las que se reñía, The Tourist, Burlesque, Alice in Wonderland, estan entre las peores reseñadas del año, por otra parte fue casi bizarro ver a la Cholodenko recogiendo un Globo de Oro, sobre todo si consideramos su historial de películas incomodas que hablan de la diversidad de la sexualidad de las mujeres. Al parecer las puertas de la industria se le han abierto de par en par. La cinta de Cholodenko también recogió en manos de Annette Bening el premio de mejor actriz en una comedia, fue genial ver que Annette reconociera el trabajo de su compañera y nominada esa noche, Julianne Moore, que está igual de genial que la Bening y que merecía de igual forma la estatuilla. Moore fue una de las mayores responsables de que la película viera la luz y en una temporada de premios donde se le ha ignorado casi por completo es bueno ver el reconocimiento de su compañera. Esperemos que los señores responsables de nominar al Óscar nos den una sorpresa e incluyan a Julianne Moore en la terna de mejor actriz, así como en 2007 cuando “de la nada” sacaron el nombre de Laura Linney para nominarla por su estupendo trabajo en The Savages.

Firth y Portman, después de triunfar en los Globos son favoritos para ganar el Óscar

La gran derrotada fue The King’s Speech del director Tom Hooper auspisiada por los hermanos Weistein. La película llegó amasando siete nominaciones, pero al final solo logró conseguir el trofeo para el veterano Colin Firth como mejor actor dramático, nada mal para una pequeña película de hechura clásica que ha triunfado en todo festival donde se ha presentado, pero no muy bien para la que se dice será la gran rival de The Social Network rumbo al Óscar, la noche del Globo de Oro era la oportunidad de ganar notoriedad ante la cinta de Fincher.

Natalie Portman fue sin duda la estrella de la noche. Portman ganó, gracias a Black Swan, su segundo Globo de Oro y esta vez se coloca como la gran favorita para llevarse el Óscar. Su única rival es la veterana Annette Bening, que no ha recibido tantos reconocimientos este año, pero que tiene a su favor el hecho de haber sido ignorada en cuatro ocasiones por la academia y este podría ser su año.

Bale y Leo en una de las escenas de The Fighter

Los mejores actores secundarios fueron Melissa Leo y Christian Bale por The Fighter. Es bueno ver a dos actores que llevan una vida trabajando dando buenas actuaciones, recibir el reconocimiento que merecen. Leo afirma que su carrera despegó después de cumplir los cuarenta años, cuando las carreras de muchas actrices se encuentran en aprietos, muchos podrán sugerir que despegó después de su nominación al Óscar por Frozen River, pero en realidad su estrella empezó a despegar después de 21 Gramos, papel que obtuvo cuando la actriz que había sido contratada muriera trágicamente a unos días de empezar el rodaje. En cuanto a Bale, la estrella de Batman, por fin está siendo tratado como lo que es, un actor de talento inagotable, hay que recordar que Bale empezó su carrera a los diez años en aquella película de Steven Spielberg, El Imperio del Sol y desde entonces no se ha rendido buscando papeles que lo retan tanto física como históricamente.

El mejor actor de comedia fue el siempre bien recibido Paul Giamatt por una pequeña película independiente llamada Barney’s Version. Este año las categorías de comedia fueron poco más que un fiasco. Por ejemplo, como mejor actor compitió doblemente Johnny Depp por dos películas que fueron masacradas por la crítica, Alice in Wonderland y The Tourist, se dejó de lado, por sacar dos nombre conocidos, el trabajo de dos estrellas que merecían más la mención, Jim Carrey en I Love You Phillip Morris y sobre todo Ben Stiller en Greenberg. Iñarritu y Biutiful, por cierto, fueron derrotados en la categoría de mejor película extranjera por la directora danesa Susan Bier y su In a Better World.

Olivier Assayas filmando Carlos

Los premios de televisión se los repartieron Glee y Boardwalk Empire. Si bien Empire es una serie más que decente la ganadora debió ser la magnífica Mad Men que competía con una exquisita cuarta temporada, aunque probablemente los miembros de la asociación querían variar, pues Mad Men ha sido su ganadora los últimos tres años, entonces ahí tenían The Walking Dead, la apuesta de AMC en el género de zombies que representa un paso adelante en la forma de hacer series de televisión. Empire también se llevó el trofeo de mejor actor que recibió el magnífico Steve Buscemi. En cuanto a las comedias no hay punto de comparación, si bien Glee es una serie bien recibida por la critica que se ha convertido en un fenómeno pop, Modern Family es una apuesta superior en cualquier sentido, Modern Family debió ser la serie ganadora y de eso no queda ni una duda, también Sofia Vergara debió triunfar en la categoría de mejor actriz secundaria en televisión por interpretar a Gloria, la ganadora fue la insípida Jane Lynch de Glee. Al menos Vergara lo tomó con simpatía y declaro en su twitter que a ella no le importa pues “ya tiene sus Globos de Oro”. Lo rescatable en los premios de televisión fueron los triunfos de Jim Parsons como mejor actor de comedia por interpretar a Shledon Cooper en The Big Bang Theory y el hecho de que la miniserie Carlos de Olivier Assayas se impusiera a The Pacific de Tom Hanks y Steven Spielberg, esto nos permitió ver por unos instantes al director francés favorito de este blog.

No nos angustiemos por Sofia Vergara, ella ya tiene sus Globos de Oro

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