El Eterno Resplandor de Jim Carrey

¡Feliz Cumpleaños Jim!

Jim Carrey cumple hoy 49 años. Cualquier pretexto es bueno para hablar de Jim, como le decimos los amigos (¿apoco no todos nos sentimos sus amigos?), pero no hay mejor pretexto que su cumpleaños. Jim que nos ha divertido durante más de dos décadas con sus personajes excéntricos, lunáticos sacados de los sueños más locos, es en realidad una persona bastante seria que tiende a deprimirse. Uno puede imaginarse a Jim Carrey de cualquier forma posible, excepto deprimido. O tal vez sí. Jim nos regaló en la que es, estoy seguro, la película favorita de muchos de mi generación, una de las actuaciones más tristes y sentidas en mucho tiempo. En Eternal Sunshine of the Spotless Mind, Jim interpretó a Joel Barish, ese tipo que mientras se borra a Clementine de la memoria se da cuenta de que hay cosas que quiere conservar, aquel recuerdo donde la mujer que amó le cuenta la historia de sus muñecas, y hace todo lo posible para detener el proceso que le esta arrebatando los mejores momentos de su vida. Como sabemos, al final, la lucha es en vano. Joel es despojado del sentido de su vida. Al inicio de la película, que también es el final, vemos a Joel, a Jim, caminando sin rumbo, encontrando su diario con páginas arrancadas, supone que su vida está vacía, que es un tipo aburrido, mediocre, uno puede sentir como Jim se desvanece en esa interpretación, en esos primeros momentos, cuando Joel está sumido en esa depresión del que ha olvidado es cuando Jim brilla como actor y cuando quizá nos acercamos más al Jim de la vida real, pues cuando los actores ponen más de ellos mismos es cuando sus trabajos se vuelven más reales, más palpables y Joel Barish es para muchos un tipo que con el que nos identificamos, no sólo la creación de un actor.

"Meet me... in Montauk"

Si bien es cierto que de alguna manera Clementine Kruczynski, interpretada por una inolvidable Kate Winslet, es el corazón de Eterno Resplandor, hay que decir que es Joel como personaje y Jim como intérprete los elementos que hacen a la película tan entrañable. En Joel descansan los momentos tristes y melancólicos de la cinta, es increíble como un comediante de altos vuelos como Jim pueda ofrecer una interpretación tan a flor de piel y al mismo tiempo tan simple, tan delicada, tan común y corriente. Es cierto, la filmografía de Jim está llena de momentos inolvidables, el baile de samba de La Mascara, el viaje en bote en El Show de Truman, el final de Man on the Moon, cualquiera de sus secuencias de comedia física en películas como El Grinch, Ace Ventura, Dumb and Dumber, Batman o Todo Poderoso, es una carrera llena de grandes momentos, pero nunca Jim nos ha regalado algo tan puro, tan hermoso, como esas miradas perdidas, esos momentos de confusión, esas sonrisas a medias, ese “I wish I had stayed, I wish I had done a lot of things” o aquel “I don’t see anything I don’t like about you”, Jim nos regaló un personaje para la eternidad, algo que muy pocos actores pueden lograr, él lo hizo y nunca lo vamos a olvidar.

Thanks Pal.