"Lesbians? I Love Lesbians!"
Las familias han evolucionado a lo largo del tiempo. La sociedad reconoce ya la diversidad familiar. Lo que no ha cambiado y nunca cambiará es la dificultad que implica para los miembros de una familia permanecer unidos, a pesar de todo. El drama resultante de la interacción familiar siempre ha dado material para que directores creen esas películas, ya un género en sí mismas, donde los miembros de una familia disfuncional superan cualquier obstáculo, el que sea. La fabulosa cinta de Lisa Cholodenko sigue todas las reglas del juego, pero al final resulta fresca, renovadora y sorpresivamente agridulce.
Jules (Julianne Moore) y Nic (Annette Bening) son dos mujeres modernas que se enamoraron, decidieron unir sus vidas y formar una familia. Las dos son madres y han compartido la responsabilidad de criar a los hijos: Joni (Mia Wasikowska) y Laser (Josh Hutcherson) crecieron teniendo dos madres y ahora quieren saber quién y cómo es el padre, en su caso el donador de esperma que hizo todo posible.
Es aquí cuando conocemos a Paul (Mark Ruffalo) y la película empieza. Paul pone un poco de cabeza la vida de Jules, Nic y los chicos. Su presencia complica la relación de la familia, es el detonante del conflicto que bajo las aguas tranquilas de la cotidianidad se gestaba, es de alguna forma el villano de la historia, el obstáculo que la familia tendrá que superar.
Sin intentar contar más, porque ya conté bastante, diré que estamos ante una de las comedias (y películas en general) más solidas sobre familias contemporáneas que en mucho tiempo se han hecho. No es solo que The Kids Are All Right retrate a una de esas familias modernas que la mentada sociedad empieza a reconocer. Pues la película de alguna forma deja a un lado las peculiaridades de esta familia y se concentra en la universalidad, en esas cosas que todas las familias comparten y ese es el motivo que hace a esta cinta tan rica, entretenida y divertida. No es el show de las lesbianas, los hijos y el donador de esperma.
La base del éxito de la película es un guión redondito. La historia inicia como debe, termina de forma inmejorable y en el transcurso presenciamos algunas de los momentos más hilarantes que se puedan imaginar, además que, como toda buena película, poco a poco los personajes van cambiando ante nosotros, en una trama coherente a sus temas y desarrollada de manera ejemplar. Hay una naturalidad y candidez, un mood relajado en los diálogos y situaciones, sin grandes arrebatos, con los momentos claves puestos con precisión, se trata de un ejemplo perfecto de cómo montar una historia, una comedia.
Pero el gran logro de la película es el elevado carisma alcanzado por cada uno de los miembros del reparto, todos estupendos en sus papeles. Hay que dar crédito de esto a la directora, no cabe duda, pero es innegable el trabajo comprometido de los integrantes del ensamble, en especial los padres: Annette Bening, Julianne Moore y un arrebatador Mark Ruffalo.
La peculiaridad de las películas corales, como es el caso de estas, es que importa más la química alcanzada por el grupo de actores que las interpretaciones individuales. Esta película tiene una de las químicas mejor logradas. Uno de los referentes más obligados en cuanto a comedias familiares y actuación coral es Little Miss Sunhine, una película que tiene algunos altibajos, pero es buena en general. The Kids Are All Right en comparación de Miss Sunshine es más cohesiva en las escenas grupales, mostrando mayor naturalidad. Además de que sus intérpretes alcanzan notas más elevadas y consiguen personajes más creíbles y extrañamente entrañables.
"He is not a father. He is a spern donor"
Julianne Moore demuestra su vis cómica, lo que la coloca como una de las actrices más completas de su generación. Su Jules es carismática, sincera, cercana, además de que tiene las escenas más divertidas de la película. Julianne eleva incluso los momentos de comedia física. Annette Bening probablemente se va a ganar un Oscar por su papel. No es que su interpretación sea superior a la de Julianne Moore, a mi gusto están muy a la par. Pasa que Nic, el personaje de la Bening, carga sobre sus hombros el lado dramático de la cinta, es de alguna forma quién al final aprende la lección más importante, lo que la convierte, desde el punto de vista de la audiencia, en el personaje central. Los jóvenes actores Mia Wasikowska y Josh Hutcherson tienen un futuro prometedor, en esta película demuestran sus credenciales, se ponen al tu por tu con estas dos grandes actrices y consiguen que sus personajes sean igualmente interesantes y trascendentes.
Debo decir que el milagro de esta cinta tiene nombre y apellido: Mark Ruffalo. Su Paul, como dije anteriormente, es de alguna forma el villano de la historia, pero es al final quién termina perdiendo. Paul es un personaje trágico, maltratado por los creadores de la historia que habita. Ruffalo logra una actuación excelsa, brillante. Consigue seducir a la audiencia con su personaje, hace que nos preocupemos por él. Al final, cuando descubrimos que los chicos están bien, deseamos que Paul también lo esté.
The Kids Are All Right es una comedia refrescante que toca un tema controvertido (las familias encabezadas por padres homosexuales) con naturalidad y sobre todo humanidad.
The Kids Are All Right
Estados Unidos 2010
Dirección: Lisa Cholodenko
Guión: Lisa Cholodenko, Stuart Blumberg
Actores: Annette Bening, Julianne Moore, Mark Ruffalo, Mia Wasikowska, Josh Hutcherson, Yaya Dacosta y Joaquín Garrido.
Fotografía: Igor Jadue-Lillo
Música: Carter Burwell
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